I. EL HOMBRE QUE NO SE DEBIÓ ENAMORAR Sebastián, un hombre que ante el mundo buscaba mostrarse fuerte, calculador y frío, tenía un témpano de hielo como corazón, nunca quiso que lo vieran vulnerable y se mostraba con una coraza difícil de romper. Durante su adolescencia creía ser el "más bravo" porque podía darse el lujo de estar con quien él quisiera, los aplausos y urras de sus amigos elevaban su ego, mientras más "conquistas" tenía él decía ser el mejor. En el colegio como el egocéntrico Sebastián decía nadie se salvaba y valgan verdades se dice que las chicas más deseadas caían, tal vez era su cara, su trato o quizás tenía un buena labia en buen cristiano tremendo florero resultó, nunca se supo cómo lo hacía. Su frase favorita era soltero, pero nunca solo. Su tipo de mujer eran las flacas, de buen cuerpo, rostro de ensueño, la sonrisa era primordial, le gustaba estar rodeado por las chicas más bellas con la que todos quisieran él quería estar primero, pero tod...